Portales climáticos anticipan que Santiago podría vivir histórica racha de días seguidos de lluvia

Portales climáticos anticipan que Santiago podría vivir histórica racha de varios días seguidos de lluvia.

Se trata de un seguidilla que no se da desde abril de 2016 la capital estuvo una semana completa con lluvias. Sin embargo, climatólogos señalan que el tiempo solo se puede pronosticar con precisión dos días antes.


En abril de 2016, la estación Quinta Normal de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), registró una inédita seguidilla de siete días de precipitaciones. La racha comenzó el 13 de abril, cuando se anotaron 0,3 mm y culminó el 19 de abril.

Año Mes Día Agua caída

2016 4 13 0,3

2016 4 14 4,2

2016 4 15 3,9

2016 4 16 50,0

2016 4 17 28,3

2016 4 18 4,4

2016 4 19 0,1

Sería la última vez que Santiago encadenaría una semana completa de precipitaciones. Sin embargo, algunos pronósticos climáticos apuntan a que la capital podría vivir a partir de esta semana otra racha se siete días consecutivos de lluvias.

Santiago podría vivir histórica racha de 7 días seguidos de lluvia

Por ejemplo, el portal Meteored señala que las precipitaciones podrían comenzar este viernes 1 de septiembre y extenderse hasta el jueves 7 de septiembre.

El sitio especializado www.accuweather.com, también proyecta la posibilidad de siete días seguidos de lluvia a partir del viernes 1 de septiembre, aunque para es día sólo le otorga un 25% de probabilidades.

Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, dice que en general, ha habido un extraordinario avance en la exactitud y precisión de las proyecciones meteorológicas. “Sin embargo, estas aún presentan un gran grado de incertidumbre. Las proyecciones a dos días son muy certeras, pero la incertidumbre aumenta con los días de anticipación. Por lo tanto, proyectar hoy lo que va a suceder con tanta anticipación es aún prematuro”, advierte.

Dice que a pesar de lo anticipado de este pronóstico, “de cualquier manera, no sería extraño que esta no sea una primavera seca. Este es un año marcado por el niño y el niño favorece precipitaciones en la zona central de Chile.

Jorge Carrasco, meteorólogo y académico de la Universidad de Magallanes (UMAG), coincide que los pronósticos disminuyen bastante su certeza después del día 5, tanto en la ocurrencia del evento como su inicio y término, es decir, su duración, y sobre todo la intensidad y extensión que abarca. Añade que a pesea de eso, los modelos señalan la probable ocurrencia de precipitaciones el fin de semana en la Región Metropolitana, sábado y domingo, pero concentradas principalmente en la cordillera y precordillera, las cuales se prolongarán hasta el día jueves de la próxima semana. “Pero éstas no serán continuas, habrá quiebres en algunas horas, y serán más bien de carácter débil en los valles y en la cordillera se esperan que éstas precipitaciones sean del tipo nieve. Lo más intenso puede ocurrir hacia el día miércoles y jueves de la próxima semana, alcanzando las precipitaciones incluso en la Cuarta Región, sobre todo en la cordillera, donde también serán tipo nevadas”.

Miguel Fernández, meteorólogo y profesor de la Escuela de Ciencias del Mar de la PUCV, dice que en los próximos días, hay posibilidad de lluvias entre los días 1 y el 7 de septiembre, especialmente en la Región Metropolitana y en la cordillera. “Estas lluvias serán menos intensas que las que ocurrieron recientemente y es probable que no sean continuas todos los días. Según lo que hemos visto en el Geoportal GEOOS de la Fundación San Ignacio del Huinay (PUCV-ENEL), se espera que las lluvias para Santiago sean mas importante el día 1 durante el día, el día 2 durante la noche y la madrugada del día 3, y finalmente el día 6, en ca,bio para la región de Valparaíso estas lluvias se concentrarían mayormente entre la noche del día 2 y madrugada del día 3 y el día 6 y madrugada del 7. Pero esto puede ajustarse a medida que la atmósfera reacciona”.

Dice que pese a eso, el pronóstico al que se refiere viene de un modelo meteorológico. Este modelo utiliza ecuaciones para entender cómo funciona la atmósfera de la Tierra y utiliza datos reales para ajustar sus resultados. “Estos modelos son muy importantes y han mejorado mucho los pronósticos a varios días. Sin embargo, todavía tienen problemas porque no pueden resolver todas las condiciones debido a la falta de datos y porque utilizan algunos valores como suposiciones para facilitar los cálculos. Actualmente, hay muchos modelos meteorológicos que hacen pronósticos y cada uno tiene sus particularidades”, dice.

De todas maneras, si no se encadenan siete días seguidos de lluvia, podrían ser seis, repitiéndose la estadística de julio de 2022, cuando Santiago tuvo una iédita jornada de seis días de lluvias consecutivas.

Año Mes Día Agua caída

2022 7 6 1,1

2022 7 7 0,8

2022 7 8 0,4

2022 7 9 24,0

2022 7 10 12,5

2022 7 11 0,3

Este año es uno de los más lluviosos del siglo en Santiago

En mayo de 2018 la histórica laguna de Aculeo, al sur de Santiago se quedaba sin agua, transformándose en el ícono más representativo de la megasequía que golpea la zona central del país.

Cinco años más tarde, la laguna recuperó parte de su espejo de agua, transformándose nuevamente en el rostro más visible de las intensas lluvias que cayeron en la última semana en la zona centro sur del país.

Una saga de temporales dejó a Santiago muy cerca de vivir un año normal en términos de precipitaciones. Según cifras de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), la capital acumula a la fecha 188,6 mm de agua caída durante lo que va del invierno, y 201 mm si se considera el acumulado anual. Estas cifras posicionan a este invierno como el más lluvioso desde 2009, fecha en la que justamente se considera que comenzó la megasequía.

Invierno 2023 es uno de los 5 más lluviosos del siglo en Santiago

Además, sin de aquí al fin del invierno Santiago lográ superar los 16 mm de agua caída, el invierno de 2023 se transformará en el más lluvioso de los últimos 17 años y en uno de los cinco más lluviosos enlo que va del siglo.

Pero las cifras del temporal fueron un poco menos benevolentes en la zona centro sur. El intenso sistema frontal que afectó a la zona central dejó al 90% de la comuna de Santa Cruz, en la Región de O’Higgins, bajo el agua, fenómeno que generó importantes desbordes de ríos, lagunas y cursos de agua en el país.

La proyección es que las precipitaciones continúen en los próximos meses, anticipándose una primavera lluviosa debido al fenómeno de El Niño. Raúl Cordero señala que el pronóstico estacional prevé una primavera con precipitaciones cercano a su por encima de valores típicos. “No tendremos una primavera seca”, anticipa.

Además, la zona centro sur, podría registrar el invierno más lluvioso de las últimas dos décadas. “En unas semanas tendremos más precisión, pero algunos puntos en la zona central cerrarán con precipitaciones solo comparables con las registradas en 2002 o antes, en 1987 y 1982″, revela Cordero.

Fuertes lluvias durante la madrugada en la capital generaron turbiedad en los ríos Maipo y Mapocho.
Santiago superó la barrera de los 180 mm de agua caída. Crédito: Agencia Uno.

Lluvias no son suficientes

Pese a la mejoría del registro de precipitaciones de las últimas semanas, Cordero dice que después de tantos años de sequía puede parecer beneficioso, pero el problema es la forma en que se dieron. “Buena parte de éstas durante el invierno, se registraron en dos eventos extremos asociado a la llegada de sendos ríos atmosféricos. El de agosto fue el segundo de categoría tres o superior que ha afectado a la zona centro y centro sur de Chile este invierno. Precipitaciones tan intensas en pocas horas o días suelen tener efectos más bien negativos”.

María Victoria Soto, académica del Departamento de Geografía de la Facultad de Vivienda de la U. de Chile dice que la gente pareciera haberse olvidado que llovía y que los ríos, hasta los años 80, cada invierno retomaban sus cauces “y esto es lo que vimos este invierno”.

La Dirección Meteorológica de Chile ya anticipaba en su último informe la posibilidad de lluvias por sobre lo normal para el país en los próximos meses. “Desafortunadamente, no se puede descartar que durante la temporada de primavera y verano seamos afectados por otro evento de precipitaciones intensas debido a que lo más probable es que El Niño persista e incluso se fortalezca de aquí a fin de año”, considera Cordero.

Aculeo y Peñuelas recuperan su cuerpo de agua

Las intensas precipitaciones permitieron la recuperación de dos los más simbólicos cuerpos de Agua de Santiago y Valparaíso: la laguna Aculeo y el lago Peñuelas, cursos de agua que recuperaron parte de su afluente luego de las intensas precipitaciones.

El regreso del espejo de agua de Aculeo fue celebrado por la Municipalidad de Paine, donde se emplaza.

“Maravilloso ver como se llena la Laguna de Aculeo nuevamente. ¡Vamos que se puede recuperar!”, señaló en su cuenta de Twitter el alcalde de Paine, donde se emplaza la laguna.

En Peñuelas ocurre algo similar. Oscar Salazar, administrador de la Reserva Nacional Lago Peñuelas Conaf, dice que la cuenca del Peñuelas registró 106 mm de agua caída en las últimas semanas, acumulando a la fecha 424 mm, “lo que se traduce en un aumento considerable del espejo de agua”.

A la misma fecha (año pasado), “teníamos cubiertas 80 hectáreas por el agua, y ahora tenemos 193 hectáreas”, asegura, lo que ha permitido un aumento en la presencia de aves y faunas, incluyendo algunas emblemáticas especies “como el cisne de cuello negro y coscoroba”, añade Salazar.

Así luce el lago Peñuelas luego de la lluvia. Crédito: Mario García, guardaparques de la Reserva Nacional Lago Peñuelas.

Pese al positivo panorama, Jorge Carrasco, meteorólogo y académico de la Universidad de Magallanes (Umag), dice que nada asegura que la laguna de Aculeo se vuelva a secar si los afluentes no retornan a fluir naturalmente y la gestión del acuífero se realice pensando en su conservación y fines quizás turísticos, más que en su uso con fines agrícolas de gran escala o alto consumo de agua.

Un estudio del hidrólogo Dr. Pablo García-Chevesich advierte que la laguna se secó no solo debido a la prolongada sequía de los últimos 12 años, “sino que en gran medida por el abuso del consumo del agua y la falta de políticas públicas para su adecuada gestión. El cambio climático nos señala que las precipitaciones disminuirán 20% a 30% en la región central, por lo que se hace urgente pensar y repensar las políticas públicas en cuanto a la gestión hídrica ante estos nuevos escenarios climáticos, que más temprano que tarde predominarán en el país”, añade Carrasco.

Cordero también es cauto al respecto. “No hay que ilusionarse demasiado aún. La recuperación de embalses, lagos o lagunas, perdidas por la sequía requerirá varios años de superávit de precipitaciones”.

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