
El Estrecho de Ormuz: la ruta marítima clave para el petróleo y que hoy está en riesgo por el ataque de Israel a Irán
Por el estrecho de Ormuz circula cerca del 21 % de petróleo que se consume en el mundo, y el mercado hoy teme que Irán afecte dicha ruta como represalia al ataque recibido por parte de Israel.

El reciente hito en el conflicto del Medio Oriente, de Israel lanzando un ataque a Irán, generó presiones en el mercado accionario, impulsó el precio de las materias primas, como el petróleo y el oro, y afectó el transporte en la zona.
Dado el hecho de que se afectó el espacio aéreo, las aerolíneas suspendieron su rutas por la zona y el espacio marítimo tampoco quedó al margen.
El comercio por el Medio Oriente se ha visto afectado el último tiempo, primero por la pandemia y luego por las renovadas tensiones bélicas en la zona. Ante este contexto se han elevado los precio de los fletes y generando irrupciones o demoras en las rutas, donde hoy las alertas en este sector se centran en el Estrecho de Ormuz, clave en el transporte de petróleo y gas.
Qué es el Estrecho de Ormuz
El Estrecho de Ormuz es un estrecho brazo de mar que conecta el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán, siendo el único paso marítimo desde este golfo, rico en petróleo, hasta el Océano Índico.
Geográficamente, está vinculado a Irán, Omán y Emiratos Árabes Unidos y según la Administración de Información Energética (EIA), el flujo de petróleo a través de ese paso alcanzó un promedio de 21 millones de barriles diarios.
Este volumen representa cerca del 21 % del consumo mundial de petróleo.
El Estrecho de Ormuz es de importancia geoestratégica para Estados Unidos, ya que la salud de la economía mundial depende del flujo de petróleo. Numerosos expertos y analistas, citados a menudo por políticos y medios de comunicación, temen que un intento iraní de cerrar el Estrecho amenace la economía mundial.
En su punto más angosto, esta vía fluvial separa a Omán de Irán por tan solo 33 kilómetros.
Este temor reflota ahora con el bombardeo israelí a Teherán.
Otra de las características es que, en condiciones normales, existen preocupaciones por lo estrecho de su geografía frente al flujo de embarcaciones que tiene, lo que lo hace un posible escenario de ataques de piratas y accidentes entre barcos.
Además, en el pasado, Irán ya ha amenazado con cerrar el paso como respuesta a las contantes tensiones con Estados Unidos y el occidente por el motivo de falta de acuerdos respecto a los pactos nucleares. En el pasado, el Estrecho fue testigo de la Guerra Irán-Irak con ataques a petroleros y minado de aguas. Recientemente, también se acusa a Irán de interferir los GPS de las embarcaciones y tomar secuestro de los buques en aguas internacionales.

Ante este contexto, según destacó Reuters, Grecia y el Reino Unido ya encendieron las alertas para evitar que las embarcaciones transiten por la zona del Golfo de Adén, el Mar Rojo y el Estrecho de Ormuz.
El estrecho continúa abierto
Sin embargo, la Fuerza Marítima Combinada multinacional liderada por Estados Unidos comentó que, “el Estrecho de Ormuz permanece abierto y el tráfico comercial continúa fluyendo sin interrupciones”, y añadió que los acontecimientos del último día habían aumentado la probabilidad de un conflicto regional a “significativa”.
“Tenemos informes de que cada vez más armadores están extremando las precauciones y optando por mantenerse alejados del Mar Rojo y el Golfo Pérsico”, dijo Jakob Larsen, director de seguridad de la asociación naviera BIMCO a Reuters.
Larsen explicó que si se dan señales de que Estados Unidos validó o participó en el ataque de Israel a Irán, este último podría comenzar a atacar a los buques que pasen por el estrecho de Ormuz y generar más disrupciones al mercado del petróleo.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
3.